Por un futuro más inclusivo, accesible y sostenible para las personas con pérdida auditiva

60dB: la música de fondo. Una persona con hipoacusia severo-profunda no escucha esto

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¿Te unes?

1.Más sensibilización y formación

Queremos garantizar una vida sana y promover el bienestar de las personas con problemas de audición libre de estigmas y prejuicios.

A través del impulso de campañas institucionales de sensibilización para combatir el estigma, de la ampliación de los programas de formación para profesionales sanitarios de atención primaria y ORLs así como del fomento del desarrollo de la capacidad personal de las personas con problemas de audición.

2. Más y mejores datos

Queremos que las autoridades sanitarias cuenten con una información estandarizada y de calidad, cualitativa y cuantitativa, sobre las personas con problemas auditivos para diseñar políticas públicas centradas en la persona.

A través de mecanismos estandarizados de cribado y la monitorización de tendencias nacionales, detección de brechas y evaluación del progreso hacia las mejoras establecidas.

3. Más detección y atención integral continuada

Queremos promover un diagnóstico temprano y circuitos de atención integral, centrados en las personas que nos acompañen durante toda la vida sin ningún tipo de discriminación.

A través de la implementación de programas para la detección precoz de la hipoacusia en todas las edades y el fortalecimiento del SNS para brindar una mejora en los procesos de derivación desde atención primaria y reforzar el apoyo a personas de todas las edades que reciben un dispositivo así como los servicios de rehabilitación…

4. Más investigación

Queremos más investigación pública, orientada a generar impacto, que respalde la implementación del cuidado del oído y la audición integral y centrada en la persona a lo largo de la vida.

A través de la dotación de recursos a la comunidad científica y la promoción de investigación sobre el cuidado del oído y la audición.

5. Más acceso equitativo

Queremos que todas las personas que padecen pérdida auditiva y enfermedades del oído tengan acceso a servicios y dispositivos de alta calidad sin que tengan que priorizarse en la implantación personas por cuestiones presupuestarias.

A través de una dotación presupuestaria suficiente que asegure que toda persona que sea candidata a recibir un implante y quiera implantarse pueda recibir un implante coclear sin restricciones.

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